martes, 23 de febrero de 2021

INSOMNIO DE LUNA LLENA

 

Callada, la noche, como tímida niña,

se acerca despacio al borde de mi cama.

Durante horas, ocultas bajo las frazadas,

contamos estrellas, chismes y dramas.

 

Ella dice que la luna es una mala compañera,

por eso viene a mi cuarto en busca de consuelo.

Yo, que callada escucho, pienso y considero:

Ha de ser ella, entonces, la causa de mi desvelo.

 

¿Cómo puede la noche, temible y majestuosa,

recelar de una esfera pintada en el cielo?

No te fíes de ella -me dice, serena-.

Es su luz engañosa lo que me da miedo.

 

A la luz de la luna es que ataca el asesino,

se agitan los mares, se enamoran los ilusos.

Yo existo para el sueño y el descanso de los seres,

y ella viene y los reanima, los altera, incluso.

 

Desconfía de su brillo, es falso, sólo un reflejo.

Y los mágicos contornos que dibuja son patrañas.

Desconfía especialmente –dice- de la luna llena.

El hombre lobo acecha, y el dolor en tus entrañas.

 

¡Inocente soy -proclama la noche, hastiada-

de estos y otros males erróneamente a mí atribuidos!

Es la luna la culpable, he aquí mi testigo

-afirma, sacudiendo mi cuerpo adormecido.

 

Calla al fin la noche, resignada supongo.

O reconfortada en mi abrazo, cansada tal vez.

Se aleja y yo cierro, por fin, los ojos, pensando:

¡Por suerte hay luna llena sólo una vez al mes!

 

D.S.C. 

2 comentarios:

  1. Me gustó mucho, me encantaría verlo escrito acompañado de una ilustración.

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  2. Gracias! A mí también... Quedará pendiente ;)

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