No estaba enamorada.
No necesitaba esas palabras
La cena estaba servida.
No sabes callar.
Debí ver en tus alardes
lo que de verdad deseabas.
Pero yo he visto esas plumas
de aves muertas que buscabas.
Y tú crees ahora
que eres el centro de mi universo.
No sabes leer.
No sabes mirar.
No estaba enamorada.
Guardaba una esperanza
que mató tu desidia.
No sabes hablar.
Ojalá también aquélla
que te escribe esas palabras
vea antes que sea tarde
que no sabes amar.
D.S.C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario